En un reciente giro en su postura, el gobierno de Estados Unidos ha instado al régimen de Nicolás Maduro y a la oposición venezolana a entablar conversaciones para una «transición pacífica» hacia la democracia. Aunque reconoció la victoria opositora en las elecciones del 28 de julio, Washington aclaró que aún no considera a Edmundo González como el presidente electo de Venezuela.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, declaró que Estados Unidos está en conversaciones con los gobiernos de Colombia, Brasil y México para encontrar «un camino a seguir». “Todavía no estamos en ese punto (de reconocerlo como presidente). Estamos en estrecho contacto con nuestros socios en la región, especialmente Brasil, México y Colombia, para encontrar un camino a seguir”, dijo Miller en una rueda de prensa.
Miller también enfatizó la importancia de la transparencia y la publicación de los recuentos de votos detallados, expresando preocupación por el potencial de manipulación en los resultados. La semana pasada, el secretario de Estado, Antony Blinken, había validado los datos presentados por la oposición, que calificó de «abrumadora evidencia».
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro como presidente reelecto con el 52% de los votos frente al 43% de González, una declaración que la oposición, liderada por María Corina Machado, ha denunciado como fraudulenta. Han publicado en un sitio web copias de las actas de votación que, según ellos, muestran una amplia victoria para González. Sin embargo, el CNE no ha divulgado los resultados detallados de los comicios, aunque su presidente, Elvis Amoroso, anunció que los entregó al Tribunal Supremo de Justicia.
En respuesta a las declaraciones estadounidenses, la Cancillería venezolana criticó la postura de Washington, calificándola de intento de imponer un «nuevo gobierno títere», en referencia al apoyo que Estados Unidos dio a Juan Guaidó en 2019.
Este lunes, la oposición venezolana hizo un llamado a los militares, un pilar fundamental del régimen de Maduro, para que apoyen al pueblo en lugar de seguir respaldando al gobierno. La situación en Venezuela sigue siendo tensa y la búsqueda de una solución pacífica y democrática enfrenta numerosos desafíos
