La agresión protagonizada por Juan Carlos Jaramillo, presidente del Sindicato ASINSERPOL del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, ha generado un contundente rechazo por parte de diversos estamentos de la comunidad académica. Jaramillo, quien amenazó con un cuchillo a varios estudiantes el pasado jueves 23 de mayo, ha sido suspendido de ingresar a las instalaciones de la institución y se le ha asignado trabajo desde casa.
El incidente ocurrió durante una asamblea estudiantil, donde los alumnos exigían la renuncia de varios funcionarios, incluido Jaramillo. La rectoría del Politécnico emitió un comunicado condenando el uso de violencia y asegurando que no tolerarán ninguna forma de confrontación física entre los miembros de su comunidad. Según las denuncias, además de la intimidación con el arma cortopunzante, Jaramillo habría causado lesiones físicas a los estudiantes, lo que ha llevado a presentar cargos ante la Fiscalía General de la Nación.
La administración del Politécnico ha tomado medidas para evitar que hechos como este se repitan, asegurando que se garantizará un entorno seguro y respetuoso para todos. Por su parte, la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (ASPU-PCJIC) también expresó su preocupación por el aumento de los niveles de agresión en el campus y rechazó enérgicamente que un funcionario portara armas dentro de la institución.

En un comunicado enviado a los empleados, Jaramillo se defendió argumentando que el cuchillo que portaba es su herramienta de trabajo, dado que se desempeña en el área de mantenimiento, y alegó que lo lleva consigo debido a amenazas que ha recibido. Sin embargo, estas justificaciones no han sido suficientes para calmar la indignación de la comunidad académica, que exige acciones firmes para prevenir futuros incidentes de violencia.
La situación ha llevado a una asamblea permanente por parte de los estudiantes, quienes continúan demandando cambios significativos en la administración del Politécnico. La comunidad académica se mantiene alerta y espera que las autoridades tomen las decisiones necesarias para garantizar la integridad de todos sus miembros y restablecer la confianza y la paz en el campus.