El Ministerio de Minas y Energía ha revelado un panorama inquietante sobre el mercado de gas natural en Colombia: a pesar de que las cantidades disponibles de producción nacional son suficientes para satisfacer la demanda esencial, varias empresas han optado por adquirir gas importado. Ante esta situación, el Gobierno ha decidido investigar las causas y evaluar ajustes regulatorios para priorizar el uso de recursos locales.
De acuerdo con el Gestor del Mercado de Gas Natural, las reservas disponibles en el mercado primario para 2025 ascienden a 112,1 Gbtud, de los cuales 72 corresponden a producción nacional. A pesar de esta capacidad, algunos agentes del sector no han cerrado contratos con productores locales y han recurrido a alternativas internacionales, lo que ha llevado al Ministerio a cuestionar esta decisión.
El ministro Andrés Camacho ha anunciado una serie de acciones para abordar esta problemática. En primer lugar, junto con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), se realizará una inspección detallada de las declaraciones de gas disponible, con el objetivo de identificar las razones detrás de la subutilización de la producción nacional. Además, se pedirá un análisis exhaustivo sobre los precios y condiciones de las transacciones recientes, buscando determinar si los costos del gas importado son más competitivos que los locales y si existen otros factores que incentivan estas decisiones.
El Ministerio también contempla ajustes en la normativa vigente para garantizar un mercado de gas más eficiente y competitivo. Estas medidas incluirían reglas que incentiven la contratación prioritaria de gas nacional, así como mecanismos para mejorar la transparencia en las transacciones del sector. Los resultados de estas investigaciones y las propuestas regulatorias serán compartidos públicamente en las próximas semanas, según el comunicado oficial.
La decisión de priorizar gas importado en un país con reservas nacionales suficientes plantea preguntas sobre la competitividad de la industria local y la efectividad de la regulación vigente. Mientras Colombia enfrenta desafíos económicos y energéticos, esta situación subraya la necesidad de fortalecer las políticas de autogestión en recursos estratégicos, garantizando que los beneficios de la producción nacional lleguen directamente a los colombianos. El mercado de gas natural debe ser un pilar de la soberanía energética, y cualquier ineficiencia o desviación debe ser corregida de manera urgente para proteger la economía y la seguridad energética del país.