Un juzgado de familia en Bogotá emitió un fallo inédito al reconocer como madre biológica a una mujer que prestó su vientre para la gestación de un niño, sentando un precedente sin precedentes en Colombia. La decisión, que se considera el primer fallo de este tipo en el país, aborda los vacíos legales existentes sobre la maternidad subrogada y redefine las bases del concepto de maternidad biológica en el contexto de las técnicas de reproducción asistida.
El caso comenzó con la demanda del ciudadano extranjero Jonas Hedegaard Ydemann, quien solicitó la exclusión de Kelly Yohana Jaimes Marín como madre del registro civil de su hijo, nacido el 5 de octubre de 2023. Hedegaard argumentó que Jaimes, quien llevó a término la gestación de manera altruista, no debía figurar como madre biológica, dado que el niño fue concebido con su esperma y un óvulo donado por una tercera persona anónima.
El juzgado, al analizar el caso, determinó que la reproducción humana implica dos etapas biológicas diferenciadas: la fecundación y la gestación. Por lo tanto, tanto la madre genética (quien aporta el óvulo) como la madre gestante (quien lleva el embarazo) tienen vínculos biológicos con el niño. La jueza señaló que la madre gestante debe ser reconocida como madre biológica, sin que ello dependa de la contribución genética directa.
Además, el fallo cuestiona la práctica de la maternidad subrogada en el país, subrayando la ausencia de regulación específica. En este contexto, la jueza destacó que el caso debe enmarcarse en el concepto de «pluriparentalidad», que implica que varias personas sean reconocidas como responsables de los derechos fundamentales del menor nacido bajo estas circunstancias. La sentencia también recordó que las parejas extranjeras que recurren a esta práctica en Colombia, sin cumplir con requisitos como la infertilidad establecidos por la Corte Constitucional en 2009, no pueden ampararse en las leyes actuales sobre fertilización asistida.
Este fallo abre un capítulo crucial en la discusión sobre los derechos de los implicados en procesos de maternidad subrogada en Colombia. La ausencia de un marco regulatorio claro deja a los niños nacidos bajo estas prácticas en un limbo jurídico, expuestos a disputas legales que podrían vulnerar sus derechos. La sentencia pone sobre la mesa la necesidad de que el Congreso avance en la creación de una legislación robusta y ética que proteja tanto a las madres gestantes como a los menores y a quienes recurren a estas técnicas, evitando que el vacío legal siga siendo fuente de conflictos.