La Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia (CCMA) suspendió la inscripción de Jorge Carrillo como representante legal de Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), tras una impugnación presentada por el accionista Julio César Yepes. Este nuevo revés genera mayor incertidumbre sobre el liderazgo de la compañía, pieza clave del sector energético colombiano.
LA DECISIÓN Y SUS IMPLICACIONES
El recurso de reposición, presentado el 6 de diciembre, argumenta irregularidades en la documentación que respalda el nombramiento de Carrillo como presidente de ISA. De acuerdo con la CCMA, la inscripción quedó bajo efecto suspensivo según lo estipulado en el artículo 79 del Código de Procedimiento Administrativo, lo que significa que el proceso quedará paralizado hasta que se resuelva el recurso.
Esta decisión pone en jaque la gobernabilidad de ISA, sumando complejidad a un panorama ya marcado por cuestionamientos sobre la transparencia en la elección de Carrillo y el cumplimiento de los procedimientos internos de la empresa.
CRÍTICAS AL PROCESO DE NOMBRAMIENTO
El concejal de Medellín, Alejandro de Bedout, y otros críticos han señalado omisiones significativas en el acta de la Junta Directiva que nombró a Carrillo. Según estas denuncias, el acta no detalla cuántos votos respaldaron la elección, ni registra las posturas de los miembros de la junta ni la modalidad de votación utilizada. Estas falencias representan un incumplimiento de los reglamentos internos de ISA y de los principios básicos de transparencia en una empresa de interés nacional.
Además, el proceso ha generado dudas en el ámbito judicial. En noviembre, el Consejo de Estado aceptó una demanda para anular el nombramiento, presentada por el diputado antioqueño Luis Peláez. El tribunal solicitó a la Junta Directiva de ISA entregar las actas de la reunión donde se decidió la elección, pero estas aún no se han hecho públicas.
CONSECUENCIAS PARA ISA
Pese a la suspensión, Carrillo continuaría recibiendo honorarios como presidente, lo que incrementa la confusión respecto a su rol dentro de la organización. ISA enfrenta ahora una crisis de gobierno corporativo que podría impactar su operación y reputación, en un momento crítico para el sector energético del país.
La suspensión también agrava la incertidumbre para los accionistas, ya que los retrasos en formalizar el liderazgo de la compañía podrían afectar la toma de decisiones estratégicas y operativas.
LO QUE VIENE
El futuro inmediato de ISA depende de las resoluciones administrativas y judiciales pendientes. La Cámara de Comercio deberá resolver el recurso de reposición presentado contra la inscripción de Carrillo, mientras el Consejo de Estado avanza en su evaluación de la legalidad del nombramiento.
En este contexto, la falta de claridad y la persistencia de irregularidades en los procesos internos generan preocupaciones sobre la estabilidad y el desempeño de una de las empresas más importantes del país.
