Colombia ha dejado claras las condiciones para reconocer la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones celebradas recientemente en Venezuela. El canciller Luis Gilberto Murillo emitió un comunicado donde detalló que el reconocimiento dependerá de una revisión exhaustiva de los estándares de transparencia y equidad que acompañaron el proceso electoral. Murillo insistió en que cualquier indicio de irregularidad sería motivo suficiente para abstenerse de reconocer los resultados.
Para Colombia, el respeto a los derechos humanos y las garantías democráticas en Venezuela son esenciales, especialmente en un contexto en el que más de 2 millones de venezolanos residen en territorio colombiano. La comunidad internacional también ha expresado su preocupación, con organizaciones que solicitan la presencia de observadores independientes en futuras elecciones en el país vecino.
Según cifras de la ONU, Venezuela ha registrado una salida de más de 7 millones de ciudadanos en los últimos años, principalmente hacia Colombia, lo que ha incrementado la presión en las relaciones diplomáticas. Para el gobierno colombiano, cualquier reconocimiento se dará solo si se cumplen los requisitos mínimos de un proceso democrático legítimo.
Esta postura marca una línea clara en la política exterior de Colombia, quien ha priorizado el respeto por la democracia en su vecindad, advirtiendo que las acciones de Venezuela tendrán consecuencias en su relación bilateral