La reforma política impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro superó su primer debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, abriendo el camino para su discusión en plenaria. Aunque se mantuvieron elementos clave de la propuesta original, como la financiación estatal de campañas, se introdujeron modificaciones significativas respecto a la elección de los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la implementación de listas cerradas para los comicios.
Uno de los principales cambios aprobados en este debate es la modificación del proceso para elegir a los magistrados del CNE. Inicialmente, se había propuesto que fueran seleccionados por las tres cortes más importantes del país: la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado y la Corte Constitucional. Sin embargo, el Congreso decidió que estos magistrados serán elegidos mediante un concurso de méritos, pero con el Congreso teniendo la última palabra en su nombramiento, lo que generó críticas sobre la independencia del órgano electoral.
Otro de los puntos que más controversia generó fue la aprobación de las listas cerradas y la implementación de la “lista cremallera”, en la que hombres y mujeres se alternan en las candidaturas. Esta medida será aplicada desde 2027, lo que significa que no regirá para las elecciones legislativas de 2026. Esta reforma busca fortalecer la equidad de género en las elecciones y limitar el papel de los financiamientos privados, pero ha sido objeto de debate entre diferentes sectores políticos.
Finalmente, también se aprobó que las coaliciones políticas podrán formarse a partir de un porcentaje determinado, aunque aún queda por definirse si será a partir del 15 % o del 30 % de los votos sumados. La financiación estatal de las campañas sigue siendo un eje central del proyecto, con el objetivo de reducir la corrupción y evitar la influencia de dinero privado en la política.
A pesar de los intentos de algunos sectores de oposición para frenar el proyecto, la reforma política logró avanzar con rapidez. No obstante, aún le quedan siete debates antes de convertirse en ley, por lo que la discusión en la plenaria de la Cámara de Representantes será crucial para definir los puntos más álgidos de la reforma.