Durante la segunda jornada de la COP16 en Cali, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, reveló el ambicioso Plan Nacional de Biodiversidad, un proyecto que busca consolidar a Colombia como referente mundial en conservación ambiental. Este plan propone incrementar las áreas protegidas del país, tanto en territorio terrestre como en sus océanos, pasando del 24 % al 34 % de protección, y restaurar 19 millones de hectáreas al borde del colapso ecológico.
La ministra Muhamad destacó que la recuperación de estas áreas es fundamental para preservar el equilibrio ecológico, ya que muchas de ellas están en riesgo debido a problemas como la deforestación, la minería ilegal y la expansión agrícola. “Es necesario planificar el territorio de manera integral para reducir el impacto en estos ecosistemas, ya que de lo contrario perderán su capacidad de sostener la vida y prestar servicios esenciales”, afirmó Muhamad.
Además de las metas de conservación, el plan también se propone impulsar la bioeconomía. Según el Gobierno, este sector, que actualmente representa el 0.8 % del PIB de Colombia, podría alcanzar un 3 % para el 2030, generando alrededor de 500,000 empleos. La ministra resaltó que la conservación y el desarrollo económico no son incompatibles, y que la bioeconomía será clave para convertir la biodiversidad en un motor económico.
Otra de las metas importantes del plan es reducir el tráfico de fauna en un 50 % y disminuir otros delitos ambientales que amenazan el entorno natural. La financiación del proyecto y la transformación de las zonas afectadas también son ejes prioritarios para asegurar que esta iniciativa logre un impacto duradero en la lucha contra la crisis climática.
El Plan Nacional de Biodiversidad, desarrollado durante un año y ocho meses, demuestra el compromiso de Colombia con la comunidad internacional en la protección de su rica biodiversidad y en la mitigación de los efectos del cambio climático.