La reforma laboral en Colombia ha dado un paso crucial tras su aprobación en segundo debate en la Cámara de Representantes, con 93 votos a favor y 33 en contra. El proyecto, que ha generado intensas discusiones, busca modificar de manera significativa las condiciones laborales en el país, afectando tanto a empleados como a empleadores. Entre los cambios más destacados, está la ampliación de la jornada nocturna, el incremento de los recargos dominicales y modificaciones en los contratos de aprendices del Sena.
Uno de los puntos más controversiales es la extensión de la jornada nocturna, que comenzaría a las 7:00 p.m. y terminaría a las 6:00 a.m., en lugar de las 9:00 p.m. como está estipulado actualmente. Este cambio aumentaría los costos laborales en cerca del 9%, según estimaciones de Fenalco, al obligar a las empresas a pagar recargos adicionales por el trabajo nocturno. Además, el recargo dominical y festivo se incrementaría gradualmente hasta alcanzar el 100% en 2026, lo que también podría elevar los costos para las empresas.
Otro aspecto relevante es el impacto en los aprendices del Sena. La reforma establece que estos trabajadores recibirán el 60% de un salario mínimo durante la fase teórica y el 100% en la práctica, junto con todas las prestaciones sociales. Esta medida ha sido criticada por algunos sectores de la oposición, que advierten que los empresarios podrían optar por no contratar aprendices, prefiriendo pagar una cuota de monetización en lugar de asumir los costos adicionales de las prestaciones.
El proyecto también introduce la «estabilidad laboral reforzada», que protege a grupos vulnerables, como madres cabeza de familia y personas con discapacidad, limitando su despido sin justa causa. Si bien esta disposición es vista como un avance en la protección de derechos laborales, ha generado preocupaciones entre los empresarios sobre los efectos que podría tener en los costos y la flexibilidad laboral.
Aunque la reforma ha superado este segundo debate, aún debe pasar por el Senado, donde se espera que continúen las discusiones sobre sus implicaciones económicas y sociales.