La oposición en Colombia se prepara para una nueva jornada de movilizaciones contra el presidente Gustavo Petro, en medio de una creciente desaprobación de su gestión. Según la más reciente encuesta, solo el 30% de los colombianos respalda al mandatario, mientras que el 50% desaprueba su liderazgo. En este escenario, se ha convocado una protesta nacional para el 17 de noviembre, impulsada principalmente por sectores del Centro Democrático y apoyada por figuras como los concejales de Medellín Sebastián López y Andrés Rodríguez.
Bajo el lema «Todos a la calle», los organizadores de la movilización buscan protestar contra lo que consideran una falta de respeto por parte del presidente hacia las instituciones y la democracia. Jaime Arizabaleta, uno de los promotores del evento, ha señalado que la marcha no tiene un carácter político partidista, sino que pretende movilizar a todos los colombianos que ven en riesgo la estabilidad democrática del país.
Por otro lado, las marchas en apoyo al Gobierno Petro, que estaban programadas para el 23 de octubre, han sido pospuestas a petición del Ejecutivo debido a la realización de la COP16, un evento internacional que se celebrará en Cali. Esto ha generado incertidumbre sobre la capacidad del oficialismo para movilizar a sus seguidores, especialmente en un momento en que el Gobierno enfrenta una investigación por supuestas violaciones de los topes de campaña durante las elecciones de 2022.
La decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de formular cargos contra la campaña de Petro ha intensificado el ambiente político. Aunque el presidente ha denunciado que se está gestando un golpe de Estado en su contra, los expertos señalan que el proceso judicial en curso no conllevaría su destitución, ya que esa facultad recae en la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes.