La intervención militar en El Plateado, Cauca, ha desencadenado una nueva amenaza por parte de las disidencias de Iván Mordisco, quienes pidieron a los asistentes nacionales e internacionales abstenerse de participar en la COP16, que se celebrará en Cali en los próximos días. El mensaje fue divulgado horas después de que las Fuerzas Militares desplegaran la operación Perseo, con más de 1.400 efectivos, en el territorio controlado por el frente Carlos Patiño.
El presidente Gustavo Petro confirmó que él mismo ordenó la intervención, destacando que el objetivo es «recuperar El Plateado» tras más de cinco años de control disidente. Según Petro, la operación permitirá brindar atención social y distribuir semillas para fomentar cultivos lícitos entre los campesinos de la región, como parte de una estrategia de transformación para el Cañón del Micay.

Sin embargo, la respuesta de las disidencias no se hizo esperar. En un comunicado, acusaron al Gobierno de utilizar la operación militar para asegurar el territorio para la construcción de la represa Arrieros del Micay y facilitar la expansión de otras facciones criminales. En ese mismo mensaje, expresaron su rechazo a la COP16, calificando el evento como un “fiasco” y una herramienta “mercantil”, e instaron a los delegados a no participar en la conferencia.
La avanzada militar ha generado preocupación por el impacto que podría tener en la seguridad de la COP16, a la que asistirán líderes internacionales. A pesar de la anterior promesa de las disidencias de mantener un cese de operaciones durante la cumbre, el nuevo pronunciamiento ha encendido las alarmas entre las autoridades, que ahora deberán reforzar las medidas de seguridad para garantizar el desarrollo del evento. La toma militar en El Plateado sigue activa, con el objetivo de desmantelar la estructura de las disidencias y capturar a sus cabecillas.