En medio de la operación ‘Perseo’, desarrollada por las Fuerzas Militares en El Plateado, Cauca, se reveló una denuncia inquietante: la estructura Carlos Patiño, facción disidente de las Farc, estaría utilizando a menores de edad para transportar explosivos hacia los vehículos militares desplegados en la zona. La estrategia busca evadir la revisión de los menores, aprovechando su condición vulnerable para realizar ataques letales contra las tropas.
De acuerdo con información de inteligencia, interceptaciones a comunicaciones de los subversivos evidencian órdenes explícitas para que los niños lleven los artefactos explosivos a los vehículos del Ejército. Los audios revelan la intención de los disidentes de ofrecer a los menores pagos de apenas 5.000 pesos para llevar estos peligrosos paquetes cerca de los blindados militares.
“Deles 5.000 pesos, solo 5.000 pesos para que los dejen donde están los tanques o ahí cerquita donde están durmiendo (…) hágale que con ellos nadie sospecha”, se escucha en una de las comunicaciones interceptadas, evidenciando el desprecio por la vida de los menores. Las autoridades advierten que estos explosivos podrían detonar antes de alcanzar su objetivo, aumentando el riesgo para los niños involucrados.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, condenó enérgicamente la utilización de menores en acciones de guerra: “Es inaceptable que se exponga a los niños y adolescentes a la violencia. Ningún propósito justifica involucrar a los más vulnerables en ataques contra las Fuerzas del Estado”. Velásquez también reiteró que el Gobierno está comprometido en proteger la vida y garantizar un futuro seguro para la niñez en la región.
En el marco de la operación ‘Perseo’, el Ejército ha logrado la destrucción de 170 artefactos explosivos encontrados en una vivienda en El Plateado, los cuales estaban listos para ser usados con drones en ataques contra las tropas. Las autoridades mantienen el control en la zona, con el objetivo de restablecer la seguridad y evitar que las disidencias sigan utilizando a la población civil en sus operaciones criminales.