El Gobierno de Colombia, liderado por el presidente Gustavo Petro, ha tomado la decisión de suspender temporalmente la exportación de energía eléctrica a Ecuador debido a la crítica situación de los embalses en el país. Esta medida, oficializada mediante la Resolución 40410 del 30 de septiembre de 2024, busca asegurar el suministro energético nacional en un momento de baja generación hidroeléctrica como consecuencia del fenómeno de El Niño.
Los niveles de los embalses, que actualmente se encuentran en apenas un 49,51%, están lejos de los índices esperados para esta época del año, que normalmente deberían oscilar entre el 60% y el 80%. Ante esta situación, el Ministerio de Minas y Energía ha decidido priorizar la generación de electricidad mediante plantas termoeléctricas, con el fin de garantizar la demanda interna sin comprometer la seguridad del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
La medida también establece que las exportaciones a Ecuador solo podrán realizarse bajo condiciones específicas: con excedentes de plantas termoeléctricas o renovables que no estén siendo utilizadas para cubrir la demanda doméstica. Sin embargo, este ajuste en la política energética ha generado preocupación en Ecuador, donde el país ya ha comenzado a aplicar racionamientos de electricidad en varias regiones debido a la dependencia de las importaciones colombianas.
La suspensión de las exportaciones estará vigente hasta el 31 de julio de 2025, aunque el Ministerio de Minas y Energía se ha reservado la posibilidad de extender o modificar esta decisión dependiendo de la evolución de la crisis energética y la recuperación de los embalses en Colombia. Esta acción refleja el impacto directo de la crisis hídrica que afecta al país y subraya la necesidad de políticas energéticas más resilientes frente a fenómenos climáticos como El Niño.