En su más reciente reunión, la junta directiva del Banco de la República decidió reducir en 50 puntos básicos la tasa de interés, ubicándola en 10,25%. Esta medida refleja un intento por equilibrar la necesidad de estimular la economía mientras se mantiene la lucha contra la inflación, que aunque ha disminuido, sigue siendo una de las más altas de América Latina.
La votación de la junta no fue unánime: cuatro de sus miembros apoyaron la reducción de 50 puntos, mientras que tres abogaron por una disminución más agresiva de 75 puntos. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, expresó su descontento ante esta falta de consenso, argumentando que el contexto actual amerería una mayor reducción. “Era el momento oportuno para un recorte de 75 puntos básicos”, manifestó Bonilla, señalando que la política del banco continúa siendo “fuertemente contraccionista” en un momento en que la economía requiere reactivación.
Por su parte, el gerente general del Banco de la República, Leonardo Villar, defendió la decisión explicando que, si bien la inflación ha bajado notablemente desde abril de 2023, sigue siendo alta en comparación con otros países de la región. “La inflación en Colombia, excluyendo a Venezuela y Argentina, es de las más elevadas en América Latina y, por tanto, se justifica mantener una postura contractiva que permita reducirla aún más”, señaló Villar.
Entre los factores que influyeron en esta decisión estuvo la inflación anual de agosto, que se situó en 6,1 %, una cifra mejor de lo anticipado por el mercado. Además, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en el segundo trimestre fue del 1,8 %, impulsado por el consumo privado, aunque la inversión sigue siendo inferior a los niveles prepandémicos. La junta del Banco de la República reafirmó su compromiso con la recuperación económica, pero advirtió sobre los riesgos latentes en la situación fiscal y la caída en los precios del petróleo, que podrían afectar las expectativas a futuro.