El comisionado de paz, Otty Patiño, reveló que el Gobierno está evaluando la posibilidad de dar un cierre definitivo a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). En lugar de prolongar indefinidamente los procesos de justicia transicional, el Ejecutivo estaría considerando fortalecer la justicia ordinaria para que esta asuma los casos relacionados con el conflicto armado, incluyendo aquellos actores que no han sido juzgados en las instancias actuales.
En declaraciones ofrecidas, Patiño aseguró que la propuesta tiene como objetivo evitar que la justicia transicional se vuelva «eterna» y afecte el funcionamiento y efectividad de la justicia ordinaria. “A veces la tendencia es que estas justicias especiales se vuelvan eternas, lo cual debilita a la justicia ordinaria y no satisface las expectativas de quienes acuden a la justicia transicional”, afirmó.
Este planteamiento ha sido respaldado por el presidente Gustavo Petro, quien en diversas ocasiones ha mencionado la necesidad de crear un tribunal de cierre que recoja todos los procesos pendientes del conflicto. Según Roberto Carlos Vidal, presidente de la JEP, este tipo de mecanismos serían clave para resolver casos estancados y permitir un cierre definitivo para miles de personas que llevan años enfrentando procesos judiciales sin resolución.
Patiño destacó que ya han comenzado las conversaciones entre el Gobierno y la fiscal general, Luz Adriana Camargo, para dotar a la justicia ordinaria de mayor flexibilidad y capacidad para asumir los casos relacionados con el conflicto armado. Esta propuesta busca resolver la puja existente entre quienes abogan por la prolongación de los procesos de justicia transicional y quienes creen que estos trámites deben ser acortados para generar resultados más rápidos y efectivos.