En un importante avance de la Fuerza Pública contra el ELN, este domingo 15 de septiembre fue capturado Ramiro Antonio Peña, alias «Negro Peña», uno de los cabecillas más temidos del frente ‘José Antonio Galán’. La detención tuvo lugar en el municipio de Bello, Antioquia, y marca un nuevo golpe contra esta guerrilla, que ha mantenido en vilo a los habitantes del Nordeste antioqueño y el Sur de Bolívar a través de extorsiones y desplazamientos forzados.
Según las autoridades, «Negro Peña» es señalado de liderar una operación criminal centrada en la minería ilegal y el cobro de extorsiones en Remedios y Yondó. La Fiscalía ha vinculado a este cabecilla con el desplazamiento de varias familias, incluido el caso de un líder social de la vereda Santa Marta en Remedios, una de las zonas más afectadas por los actos de violencia en la región. Su captura se suma a la de 15 miembros del ELN que se han desmovilizado en el transcurso del 2024, confirmando que la ofensiva contra el grupo subversivo sigue avanzando con fuerza.
El director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, confirmó que alias «Negro Peña» será procesado por concierto para delinquir, extorsión y desplazamiento forzado. La captura de este líder se produce apenas una semana después del abatimiento de alias «Andrés», jefe de finanzas de la compañía Héroes de Tarazá, quien fue dado de baja en Valdivia tras un enfrentamiento con el ejército. Durante ese operativo, fueron incautados más de $2 millones, armas de fuego y documentos clave sobre las actividades del ELN en Antioquia.
Este año, las fuerzas de seguridad han intensificado su accionar en las subregiones del Bajo Cauca y Nordeste de Antioquia, donde el ELN y el Clan del Golfo se disputan el control de rutas estratégicas y rentas ilegales. Las autoridades advierten que, pese a los golpes recientes, la lucha por el poder territorial sigue siendo feroz, particularmente en zonas claves como Valdivia y Remedios.
