El excongresista antioqueño César Pérez García ha sido condenado por la Corte Suprema de Justicia por su implicación en el asesinato del exalcalde de Remedios, Elkin de Jesús Martínez Álvarez, ocurrido en 1988. La pena impuesta es de 279 meses, equivalente a más de 23 años de prisión, y se le ha prohibido ejercer cargos públicos durante 10 años.
Esta condena se suma a la que Pérez ya enfrenta por la masacre de Segovia, perpetrada en noviembre de 1988 por paramilitares, que resultó en la muerte de 46 personas y más de 50 heridas. En ese caso, la pena es de 30 años de prisión.
La Corte rechazó la solicitud de la defensa para que Pérez, debido a su avanzada edad, cumpliera la condena bajo detención domiciliaria. La investigación reveló que Pérez García, al perder poder en el Nordeste antioqueño por la incursión de la Unión Patriótica, contactó a líderes del grupo armado ilegal Muerte a Revolucionarios del Nordeste para que eliminaran a los líderes de izquierda en la región.

El homicidio de Martínez Álvarez ocurrió el 16 de mayo de 1988, cuando esperaba un taxi en Medellín, con el objetivo de evitar su posesión como alcalde. El testimonio de Alonso de Jesús Baquero Agudelo, alias Vladimir, implicó directamente a Pérez en la orden de asesinato y en la planificación de otros objetivos de la UP.
La masacre de Segovia, realizada por paramilitares y acompañada por efectivos del Ejército y la Policía local, se llevó a cabo el 11 de noviembre de 1988. Los perpetradores, en vehículos lujosos y armados, ejecutaron a sus víctimas en la zona urbana de Segovia y luego se refugiaron en el Batallón Bomboná de Puerto Triunfo. Este crimen, declarado como lesa humanidad, no prescribió a pesar del tiempo transcurrido.