Nelson Crispín, el icónico nadador colombiano, ha vuelto a elevar el nombre del país en los Juegos Paralímpicos de París 2024, conquistando su segunda medalla de plata en estas competencias. Con un tiempo de 1:19.76 en los 100 metros pecho SB6, Crispín suma su novena medalla paralímpica, consolidándose como el atleta colombiano más laureado en la historia de los Juegos Paralímpicos.
Desde su debut en Río de Janeiro 2016, donde obtuvo tres medallas de plata, Crispín ha demostrado una constancia y un talento sin igual. En Tokio 2020, el nadador santandereano alcanzó su primer oro paralímpico, acompañado de dos platas y un bronce. Ahora, en París 2024, su racha continúa con dos medallas de plata, y aún tiene dos pruebas más por disputar, lo que podría incrementar su ya impresionante colección de preseas.

La historia de Crispín es un testimonio de perseverancia y superación. Nacido en Floridablanca, Santander, y enfrentando una condición de acondroplasia que afecta el crecimiento óseo, Crispín encontró en la natación una forma de vida y superación personal. Lo que comenzó como una recomendación médica para mejorar su salud se convirtió en una pasión que lo llevó a convertirse en un referente mundial del deporte paralímpico.
Además de sus logros en el agua, Crispín inspira a futuras generaciones con su ejemplo de dedicación y esfuerzo. Su impacto trasciende lo deportivo, convirtiéndose en un símbolo de lucha y resiliencia para millones de personas en Colombia y el mundo.
Mientras continúa su participación en París, Colombia celebra cada brazada de su ‘rey de las aguas’, con la esperanza de que su legado siga creciendo y alcanzando nuevas alturas en el deporte internacional.