El proyecto Hidroituango, uno de los más importantes en la generación de energía en Colombia, ha dado un paso crucial hacia su estabilización definitiva. Después de seis años de esfuerzos continuos, EPM ha logrado instalar dos pretapones de concreto en el túnel de desviación derecho, el mismo que en mayo de 2018 causó una devastadora avalancha en el corregimiento de Puerto Valdivia, afectando a más de 600 personas y triplicando el caudal del río Cauca a 6.000 metros cúbicos por segundo.
Este avance fue anunciado por John Maya Salazar, gerente general de EPM, quien destacó la importancia de este hito en el proceso de rehabilitación del megaproyecto. La instalación de estos pretapones de 10 metros es un preludio a la construcción del tapón definitivo de 21 metros, que se espera esté completado a mediados de septiembre, sellando de manera permanente el túnel derecho que desató la emergencia.
Los trabajos, que incluyeron la colocación de una barrera de micropilotes, más de 90.000 esferas y 10 toneladas de plástico, forman parte de las complejas labores de ingeniería necesarias para mitigar los riesgos derivados de la contingencia de 2018. Además, los trabajos subacuáticos en Hidroituango, considerados como una de las maniobras más desafiantes en la historia de la ingeniería en Colombia, han concluido exitosamente.
A pesar de estos avances, el proyecto Hidroituango aún tiene pendiente la finalización y puesta en operación de sus últimas cuatro unidades de generación, con la meta de alcanzar una capacidad de 2.400 megavatios para 2027. El contrato para estas obras, valorado en aproximadamente $1 billón, fue otorgado a un consorcio colombo-chino en 2021, y su culminación es esencial para que la hidroeléctrica opere a plena capacidad.