La muerte de un niño de tan solo 2 años en Medellín ha dejado a la comunidad consternada. El menor fue trasladado de urgencia el pasado domingo 25 de agosto a la Unidad Intermedia de San Javier en condiciones críticas, presentando múltiples lesiones en su cuerpo. Posteriormente, fue remitido al Hospital General de Medellín, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, falleció tras una cirugía de emergencia debido a una hemorragia cerebral.
Los informes forenses revelan que el niño presentaba señales de maltrato antiguo, lo que ha puesto en el centro de la investigación a su madre y padrastro. Inicialmente, ambos afirmaron que el menor sufrió una caída en el baño, golpeándose contra la taza del inodoro. Sin embargo, las autoridades han señalado que las lesiones observadas no concuerdan con la versión proporcionada por los familiares.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, expresó su profunda preocupación por el caso y ordenó a la Policía y la Fiscalía una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos. «Lo que aquí se evidencia es que hay signos claros de maltrato, pero será tarea de las autoridades determinar la verdad», declaró el mandatario.
Este trágico incidente ocurre en medio del décimo Congreso Internacional Buen Comienzo, un evento dedicado a promover la salud mental y el bienestar de los menores de 5 años. La coincidencia ha generado un profundo llamado a la reflexión sobre la protección y cuidado de la niñez en la ciudad.
