El Ministerio de Hacienda ha confirmado que la próxima reforma tributaria, que será presentada ante el Congreso, no incluirá un incremento en el impuesto del 4×1.000. A pesar de las especulaciones previas, la cartera liderada por Ricardo Bonilla ha dejado claro que esta medida, inicialmente propuesta por la DIAN, no formará parte del proyecto de ley que busca obtener recursos adicionales para el presupuesto de 2025.
En su lugar, el Gobierno ha decidido centrar sus esfuerzos en otras modificaciones fiscales. Una de las más destacadas es la reducción del impuesto de renta corporativo, que pasará del 35% al 30%. Esta reducción del 5% busca aliviar la carga fiscal sobre las empresas, fomentando así la inversión y la competitividad en un contexto de reactivación económica. Además, el ministro Bonilla ha asegurado que no se modificarán las tarifas de impuestos para las personas naturales, disipando los temores de un posible incremento en la carga tributaria de los ciudadanos.

El proyecto también contempla medidas para impulsar sectores clave de la economía. Entre ellas, se evalúa la posibilidad de reducir el IVA en áreas como el turismo y las energías renovables, con el objetivo de estimular la recuperación de estos sectores, que han sido especialmente golpeados en los últimos años.
Finalmente, aunque el presidente Gustavo Petro ha propuesto que los bancos destinen parte de su cartera a créditos con tasas de interés bajas para ciertos sectores estratégicos, esta medida aún está siendo evaluada y no se ha confirmado su inclusión en la reforma tributaria. Por ahora, el enfoque del Ministerio de Hacienda parece estar en fortalecer la estructura fiscal sin recurrir a incrementos en impuestos ampliamente criticados como el 4×1.000.