En un devastador ataque ocurrido en la madrugada del sábado, una escuela coránica en Gaza, que albergaba a desplazados, fue bombardeada por el ejército israelí, dejando un saldo de al menos 93 muertos, entre ellos 11 niños. El ataque, que se produjo durante la oración del alba, ha sido uno de los más mortíferos desde que comenzó la guerra en octubre pasado, según informó la defensa civil de Gaza.
La escuela al-Tabi’een, situada en el centro de Ciudad de Gaza, acogía a unos 250 desplazados, en su mayoría mujeres y niños. Durante el ataque, varios misiles impactaron en dos pisos del edificio y en la mezquita adyacente, causando una destrucción masiva y dejando decenas de heridos, muchos de los cuales se encuentran en estado crítico. Los rescatistas describieron escenas desgarradoras, con cuerpos amontonados y partes humanas esparcidas entre los escombros.
El ejército israelí defendió el bombardeo argumentando que tanto la escuela como la mezquita estaban siendo utilizadas por Hamás y la Yihad Islámica como centros de operaciones militares. Sin embargo, este ataque ha provocado una fuerte condena internacional. La relatora especial de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, acusó a Israel de cometer un «genocidio de los palestinos», mientras que países como Catar, Arabia Saudita y Turquía calificaron el incidente como un «crimen de guerra» y exigieron una investigación internacional urgente.
El conflicto, que ya ha cobrado la vida de más de 39,000 personas en Gaza, sigue intensificándose, y la comunidad internacional clama por un alto el fuego. A pesar de las presiones, las negociaciones para una tregua se mantienen en un punto muerto, con ambas partes preparándose para más enfrentamientos en una región que continúa sumida en la violencia.
