Tras el anuncio del presidente Joe Biden de no buscar la reelección presidencial, los líderes republicanos han intensificado sus llamados para que el mandatario dimita de inmediato. Argumentan que si Biden no es apto para postularse nuevamente, tampoco debería seguir gobernando el país.
Encabezados por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, prominentes figuras republicanas expresaron su deseo de ver a Biden fuera de la presidencia. Johnson escribió en su cuenta de X: “Si Joe Biden no es apto para postularse a la presidencia, no es apto para servir como presidente; debe renunciar a su cargo de inmediato”. Además, atacó a la vicepresidenta Kamala Harris, acusándola de ser cómplice en encubrir el «declive mental» de Biden.
Steve Scalise, número dos de los republicanos en la Cámara Baja, también señaló que “todos” los funcionarios del gobierno de Biden deben rendir cuentas, acusando a Harris de participar en lo que describió como un encubrimiento del estado de salud del presidente.
Elise Stefanik, presidenta de la Conferencia Republicana, compartió la misma opinión, afirmando que “Biden debe renunciar de inmediato” y criticando al Partido Demócrata por intentar ocultar la supuesta incapacidad de Biden.
El único líder republicano que no replicó esta demanda fue Mitch McConnell, líder de la minoría en el Senado, quien ha mantenido una relación cercana con Biden. En un comunicado, McConnell criticó a los demócratas por sus esfuerzos para deshacerse de Biden como candidato.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, criticó directamente a Harris por su gestión de la política migratoria del gobierno de Biden, llamándola la “encargada de la frontera” y cuestionando su competencia en el manejo de la migración.
La renuncia de Biden a la contienda presidencial, anunciada en una carta publicada en X, ha desencadenado una ola de críticas y demandas de renuncia inmediata por parte de los republicanos, intensificando las tensiones políticas en Estados Unidos.