En un giro inesperado en la política estadounidense, la vicepresidenta Kamala Harris ha confirmado su intención de ser la candidata demócrata a la presidencia, tras el anuncio de Joe Biden de no buscar la reelección. Harris expresó su agradecimiento a Biden por su respaldo y describió su renuncia como un acto “desinteresado y patriótico”.
En una carta dirigida a los votantes y al Partido Demócrata, Harris destacó su compromiso de unir al partido y al país para derrotar al candidato republicano, Donald Trump, en las elecciones del 5 de noviembre. “Me siento honrada de contar con el respaldo del Presidente y mi intención es ganar la nominación”, escribió Harris. También reafirmó su determinación de luchar por la unidad y la victoria: “Tenemos 107 días hasta el día de las elecciones. Juntos lucharemos y juntos ganaremos”.
El equipo de campaña de Trump ha respondido afirmando que Harris sería “incluso peor” que Biden. Sin embargo, Harris aprovechó su anuncio para recordar su conexión personal y profesional con Biden, destacando los valores compartidos de honestidad, integridad y compromiso con la familia y la fe.
Kamala Harris, de 59 años, tiene una destacada trayectoria como la primera mujer de ascendencia indioamericana en ocupar varios cargos importantes en Estados Unidos. Fue la primera fiscal de distrito de raza negra y la primera mujer en ser fiscal general en California, además de ser la primera mujer vicepresidenta del país. Harris nació en Oakland, California, hija de inmigrantes de India y Jamaica, y tiene una formación en Ciencias Políticas y Economía.
A pesar de su historial impresionante, Harris ha enfrentado desafíos en términos de popularidad. Según una encuesta de FiveThirtyEight, el 50.4% de los ciudadanos no aprueba su gestión, mientras que el 38.6% tiene una opinión favorable. Además, ha sido criticada por sus posturas firmes frente a delitos menores, que afectan desproporcionadamente a las minorías.
El Comité Nacional Demócrata ha anunciado que iniciará el proceso para encontrar al candidato que enfrentará a Trump en las próximas elecciones. La confirmación de Harris como candidata añade una nueva dimensión a la carrera electoral, prometiendo un proceso competitivo y lleno de desafíos.
