Más de 200 líderes del sector educativo en Colombia han emitido una contundente alerta al Congreso de la República y al Ministerio de Educación sobre los riesgos asociados a la nueva Ley Estatutaria de Educación. En una carta abierta, expresan su profunda preocupación por el estado actual de la educación superior en el país y los posibles efectos negativos de la propuesta del Gobierno Petro.
El acuerdo alcanzado el pasado 5 de junio por la Comisión Primera del Senado, que parecía ser un avance significativo, ahora está en peligro. Los firmantes de la carta, entre los que se encuentran rectores, exministros, empresarios y representantes estudiantiles, solicitan que se respete el consenso original, el cual incluía garantías fundamentales como la autonomía universitaria y la coexistencia de instituciones oficiales y no oficiales.
La nueva propuesta del Gobierno presenta varios riesgos. Uno de ellos es la intervención política en la elección de directivos universitarios, lo que podría minar la autonomía universitaria. Otro es el desconocimiento del sistema mixto, que ignora la importancia de las instituciones no oficiales. Además, se invisibiliza la educación terciaria, esencial para la equidad y la adaptación a los retos actuales.
Un aspecto crítico señalado por los líderes educativos es la falta de garantías de financiación adecuada. Según un estudio del laboratorio de economía de la educación de la Universidad Javeriana, la expansión de la cobertura estatal hasta 2025 requeriría una inversión adicional de aproximadamente $41 billones anuales. Este monto supera significativamente la capacidad financiera actual del país, poniendo en duda la viabilidad de la ley.
La carta concluye con un llamado urgente al Congreso y al Gobierno para que escuchen y respondan a las expectativas de todos los colombianos respecto a la educación superior. Los líderes advierten que la aprobación de la nueva ponencia, tal como está, podría generar una gran frustración y socavar los esfuerzos previos de consenso. Es imperativo tomar medidas concretas de manera inmediata para asegurar un futuro prometedor para la educación superior en Colombia.