Rodolfo Hernández, excandidato presidencial y exalcalde de Bucaramanga, ha sido condenado a 5 años y 3 meses de prisión domiciliaria por un juez, tras ser hallado culpable del delito de interés indebido en la celebración de contratos en el conocido caso de Vitalogic. Este fallo se dio a conocer el jueves 13 de junio, al término de la lectura del fallo en el proceso de investigación que había puesto en el centro de la polémica al exmandatario local.
El escándalo de Vitalogic gira en torno a presuntas irregularidades en un contrato destinado a implementar nuevas tecnologías para el manejo de residuos en el relleno sanitario El Carrasco. Las investigaciones revelaron que Hernández incurrió en conductas inapropiadas en la gestión de este contrato, lo que derivó en su condena.
Dada la avanzada edad de Hernández, de 79 años, se le concedió el beneficio de detención domiciliaria. «Toda vez que Rodolfo es una persona mayor de 79 años y se le concede el beneficio de detención domiciliaria con la pena de 64 meses y una multa de 66 salarios mínimos legales vigentes», explicó el juez. La condena se hará efectiva una vez Hernández sea notificado formalmente y la sentencia quede en firme.
Además de la pena de prisión, Rodolfo Hernández deberá pagar una multa equivalente a 66 salarios mínimos legales vigentes. Asimismo, se le ha prohibido ejercer funciones públicas por un periodo de 80 meses, lo que equivale a 6 años y 8 meses.
Este fallo representa un importante precedente en la lucha contra la corrupción en la administración pública, subrayando las consecuencias legales y sociales de los actos de corrupción. La noticia ha resonado en todo el país, reflejando el impacto de la sentencia tanto en la esfera política como en la percepción pública de la justicia y la transparencia gubernamental.
Mientras tanto, la ciudadanía y los analistas políticos esperan que este caso sirva como un llamado de atención a otros funcionarios y exfuncionarios sobre la importancia de la integridad y la ética en la gestión pública.