Las recientes elecciones al Parlamento Europeo, celebradas el 9 de junio, confirmaron el auge de la extrema derecha en Europa, generando un impacto político significativo, especialmente en Francia, Alemania y Austria. Aunque estos resultados no alteraron los equilibrios de poder en Bruselas, sí han motivado cambios drásticos en la política interna de varios países.
Francia:
En Francia, el partido de extrema derecha Agrupación Nacional, liderado por Marine Le Pen, arrasó en las elecciones, duplicando los votos obtenidos por la alianza liberal del presidente Emmanuel Macron. Ante este resultado catastrófico, Macron anunció la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas, programadas para el 30 de junio y el 7 de julio.
Alemania:
Alemania, la mayor economía de la Unión Europea, también vivió un terremoto político. El partido socialdemócrata del canciller Olaf Scholz obtuvo el peor resultado de su historia, quedando relegado al tercer lugar, detrás de la derecha y la extrema derecha. La alianza conservadora CDU-CSU recibió alrededor del 30% de los votos, mientras que el partido de extrema derecha AfD llegó en segundo lugar con aproximadamente el 16%, y el SPD de Scholz obtuvo un 14%.
Austria:
En Austria, los sondeos de boca de urna situaron al partido de extrema derecha FPO al frente, con aproximadamente el 27% de los votos.
Reacciones y consecuencias:
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió construir una barrera de contención contra los extremos, tanto de izquierda como de derecha. Pese al avance de la extrema derecha, las proyecciones del Parlamento Europeo sugieren que la suma de la derecha moderada, los socialdemócratas y los liberales centristas seguirá siendo mayoritaria, formando un bloque de 389 plazas en la Eurocámara.
En Italia, el partido posfascista Hermanos de Italia, liderado por la primera ministra Giorgia Meloni, quedó a la cabeza con entre el 25% y el 31% de los votos. En España, los conservadores del Partido Popular (PP) ganaron las elecciones, obteniendo 22 escaños, mientras que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez consiguió 20 escaños, y el partido de extrema derecha Vox obtuvo seis eurodiputados.
Impacto general:
Estos resultados reflejan un cambio significativo en el panorama político europeo, con un fortalecimiento notable de la extrema derecha en varios países clave. Este fenómeno plantea nuevos desafíos para la Unión Europea y sus políticas internas y externas, en un momento crítico de su historia.