La reciente aprobación en el Congreso de un proyecto de ley que busca revivir el Día sin IVA ha generado un acalorado debate entre figuras clave de la política económica en Colombia. Mientras el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha criticado duramente la medida, el exministro José Manuel Restrepo la ha defendido enérgicamente.
El ministro Bonilla argumentó que el Día sin IVA «no es un buen negocio ni para el Estado ni para los industriales colombianos», señalando que las compras realizadas durante estas jornadas se concentran principalmente en bienes importados. Esta postura se basa en la preocupación por la caída del recaudo fiscal en un año ya afectado por diversos factores, como el menor crecimiento económico y decisiones judiciales adversas que impactan la reforma tributaria de 2022.
Sin embargo, José Manuel Restrepo, actual rector de la Universidad EIA y exministro de Hacienda durante el gobierno de Iván Duque, respondió calificando de «mezquina» la posición de Bonilla. Restrepo destacó que los Días sin IVA demostraron ser una estrategia exitosa para la reactivación económica, especialmente tras la crisis provocada por la pandemia.
“Habría que ver si este es el momento para ese tipo de reactivación, que es valiosa para el sector comercio. Además, en su momento tuvo una virtud y es que los Días Sin IVA no solamente beneficiaban la demanda de bienes que tenían ese beneficio, sino también de otros que estaban completamente gravados”, explicó Restrepo. Según él, estas jornadas registraron aumentos en el consumo de entre el 15% y el 40%, sin implicar una disminución del consumo en otros momentos.
Restrepo defendió que los Días sin IVA fueron valiosos para sectores como prendas de vestir, confecciones, elementos deportivos y equipos de tecnología, incluyendo productos de fabricación nacional. “Por eso, me parece que es un poco mezquino de parte del ministro de Hacienda señalar que este es un mal negocio. Es un buen negocio para Colombia. El recaudo aumentaba, no disminuía, por el mayor número de ventas, mejorando la dinámica de demanda, de consumo, industrial y de comercio. Es una estrategia interesante de reactivación”, enfatizó.
El proyecto de ley que revive el Día sin IVA, impulsado por el senador del Centro Democrático, Miguel Uribe, propone la realización de una, dos o tres jornadas de descuento al año, a discreción de los gobiernos de turno. Aunque ya ha pasado cuatro debates y está pendiente de conciliación, enfrenta la oposición de algunos congresistas oficialistas como Clara López, quienes argumentan que se requiere el aval del Gobierno para su implementación debido a su impacto tributario.
El senador Uribe ha defendido la medida, señalando que en años anteriores las jornadas del Día sin IVA generaron ventas por más de 31 billones de pesos, evidenciando su importancia en la reactivación económica. Sin embargo, críticos han señalado que estas jornadas también generaron prácticas inadecuadas, como el aumento de precios antes de las fechas de descuento para hacer parecer que las rebajas eran más significativas.
La discusión sobre el Día sin IVA refleja una división en cuanto a las mejores estrategias para estimular la economía y gestionar el recaudo fiscal, en un contexto donde el equilibrio entre incentivar el consumo y mantener la estabilidad financiera del Estado es crucial.
