El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela confirmó la revocación de la invitación a la Unión Europea (UE) para enviar una misión de observación electoral, en respuesta a las sanciones impuestas por el bloque contra el gobierno venezolano. Elvis Amoroso, presidente del CNE, explicó que la decisión se tomó debido a las prácticas que consideró «neocolonialistas e intervencionistas» de la UE hacia Venezuela, calificando su presencia como «no grata» en un proceso electoral crucial.
La Unión Europea había ratificado a mediados de mayo sanciones contra 50 funcionarios venezolanos, aunque suspendió temporalmente la sanción contra Amoroso. Este calificó la medida de la UE como un «chantaje» y criticó las acciones del bloque como inmorales, especialmente en el contexto de las próximas elecciones presidenciales en Venezuela.
A pesar de la retirada de la invitación a la UE, el CNE aseguró que la participación de otras misiones de observación electoral sigue en pie. Estas incluyen delegaciones de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Comunidad del Caribe (CARICOM), la Unión Interamericana de Organismos Electorales, el panel de Expertos de las Naciones Unidas, la Unión Africana, el Centro Carter, el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica y el Observatorio del Pensamiento Estratégico para la Integración Regional.
Las elecciones presidenciales en Venezuela están programadas para el 28 de julio, coincidiendo con el cumpleaños del fallecido expresidente Hugo Chávez, en un intento del gobierno actual por reforzar su legado político. La exclusión de la misión de la UE marca un nuevo capítulo en las tensas relaciones entre Venezuela y el bloque europeo, y plantea interrogantes sobre la transparencia y la legitimidad del próximo proceso electoral en el país.