En un hecho sin precedentes que ha sacudido los cimientos del fútbol chileno, nueve futbolistas, incluidos dos jugadores activos del club Cobreloa, fueron detenidos y puestos en prisión preventiva acusados de participar en la violación grupal de una joven en 2021. La fiscalía de Calama, ciudad ubicada a 1.500 km al norte de Santiago, ha tomado cartas en el asunto tras la reapertura de un caso que había sido cerrado inicialmente cuando la víctima desistió de formalizar la denuncia.
El incidente ocurrió durante una fiesta en una residencia donde vivían los jugadores juveniles de Cobreloa. Según el fiscal regional, Juan Castro Bekios, las detenciones se efectuaron en diversas ciudades incluyendo Santiago, Calama y Osorno, y los cargos se presentaron en el tribunal de Calama. Los nombres de los acusados se mantienen en reserva, pero se confirmó que todos eran mayores de edad en el momento de los hechos.
La audiencia judicial se llevó a cabo a puerta cerrada, y el tribunal ha otorgado un plazo de 120 días para la investigación antes del juicio. Este caso resalta no solo la gravedad de los hechos, sino también las implicaciones para la reputación y la integridad del fútbol chileno.
La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) ha expresado su repudio y condena a cualquier acto de violencia o abuso sexual, anunciando la suspensión deportiva inmediata de los jugadores involucrados. Mientras tanto, la ministra del Interior, Carolina Tohá, ha destacado la relevancia de las detenciones para reforzar la confianza en las instituciones y asegurar que el proceso judicial avance hacia una resolución justa. Este caso subraya la necesidad urgente de abordar y prevenir la violencia sexual en todos los ámbitos de la sociedad chilena.