El expresidente de Uruguay, José «Pepe» Mujica, reveló en una rueda de prensa que padece un tumor en el esófago, un diagnóstico complicado por su condición inmunológica crónica que ha afectado sus riñones durante más de dos décadas. A pesar de la gravedad de la situación, Mujica, de 88 años, compartió un mensaje de resilencia y optimismo, reflejando su conocida filosofía de vida.
Durante el anuncio, Mujica, quien ha sido una figura emblemática en la política latinoamericana por su enfoque humanista y su estilo de vida modesto, expresó su deseo de continuar participando en la vida pública y sus pasatiempos, como el cultivo de verduras. «Mientras el rollo aguante, voy a seguir», afirmó, destacando su intención de seguir militando por las causas que lo han definido a lo largo de su vida.
El diagnóstico presenta desafíos particulares debido a la dificultad de aplicar tratamientos convencionales como la quimioterapia o la cirugía, dada su condición preexistente. Su equipo médico está evaluando las mejores opciones de tratamiento viables, mientras que él mantiene una actitud positiva y agradecida.

Conocido por su rechazo a los lujos y su compromiso con la igualdad social, Mujica también aprovechó el momento para enviar un mensaje a las generaciones más jóvenes, instándolas a transformar la frustración en esperanza y a luchar por el amor en lugar de sucumbir al odio. «Quiero transmitirles a las pibas y pibes que la vida es hermosa, y se gasta y se va», dijo, recordando a todos la importancia de vivir plenamente y con propósito.
Este nuevo capítulo en la vida de Mujica no solo destaca su fortaleza personal sino que también sirve como un recordatorio de su impacto duradero en la política y la sociedad, no solo en Uruguay sino en todo el mundo.