En el Urabá antioqueño, las recientes lluvias han causado estragos significativos, afectando a aproximadamente 1,500 familias en las localidades de Chigorodó, Carepa, Apartadó y Turbo. El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran) está llevando a cabo un censo preliminar de las familias damnificadas para coordinar la entrega de ayudas humanitarias.
Carlos Ríos Puerta, director del Dagran, ha informado que, además de la caracterización de las familias afectadas, se está procediendo con el traslado de maquinaria pesada para reconstruir los jarillones destruidos y redirigir el cauce del río León. Este río ha sobrepasado sus límites, afectando a más de 12 veredas en Carepa, lo que ha exacerbado la situación de emergencia.
La Secretaría de Agricultura también está presente en la zona, realizando un censo de los cultivos dañados por el exceso de agua. Este es un paso crucial para entender la extensión del daño y planificar la recuperación económica de la región, particularmente en la agricultura que es un pilar fundamental de la economía local.
Además de Urabá, la primera temporada de lluvias ha dejado daños en otras partes de Antioquia, como techos arrancados por vendavales en Sopetrán, Olaya y Cañasgordas en el Occidente del departamento. Las autoridades han respondido a estas emergencias y continúan instando a las comunidades a seguir las recomendaciones de seguridad y mantener comunicación constante con las autoridades locales para mitigar los efectos de la temporada de lluvias que apenas comienza.
Este desafío climático resalta la importancia de la preparación y respuesta rápida ante desastres naturales, asegurando que las comunidades vulnerables reciban el soporte necesario para recuperarse de los impactos adversos de las lluvias y las inundaciones.