En una sesión crucial llevada a cabo el 23 de abril, el Senado colombiano aprobó la reforma pensional propuesta por el actual gobierno, un paso fundamental hacia una cobertura pensional más amplia y equitativa. Aunque este logro requiere aún la aprobación en dos debates adicionales en la Cámara de Representantes, la reforma propone varios cambios significativos destinados a mejorar la calidad de vida de los colombianos en la tercera edad.
Los puntos clave de la reforma pensional aprobada son:
Universalidad del Sistema: Todos los ciudadanos estarán automáticamente afiliados al sistema público de pensiones, garantizando una base de protección para todos.
Opción de Ahorro Individual para Altos Ingresos: Los individuos que ganen más de 2.3 salarios mínimos podrán dirigir parte de sus ahorros hacia cuentas individuales administradas por las AFP.
Beneficios para No Cotizantes en Pobreza: Los mayores de 65 años que no han cotizado suficientes semanas y viven en pobreza recibirán un bono mensual equivalente al umbral de pobreza extrema, actualmente $223.000.
Pagos Diferenciados Basados en Semanas Cotizadas: Aquellos con menos de 300 semanas de cotización recibirán un pago único, mientras que quienes tengan entre 300 y 999 semanas recibirán una pensión vitalicia, aunque por debajo del salario mínimo.
Pensión Anticipada y Compartida: Personas con mil semanas cotizadas tendrán la opción de una pensión anticipada, y también podrán sumar semanas cotizadas con su pareja para una pensión compartida.
Mantenimiento de Ahorros en AFPs: Los ahorros acumulados en las AFP permanecerán allí hasta que se solicite la pensión, tras lo cual serán transferidos a Colpensiones.
Administración de Nuevas Cotizaciones por el Banco de la República: Las nuevas cotizaciones serán principalmente administradas por Colpensiones, pero bajo la gestión del Banco de la República, asistido por gestores especializados.
Implementación Programada: La puesta en marcha del nuevo sistema está programada para julio de 2025, permitiendo una transición ordenada desde el sistema actual.
Estos cambios representan una reestructuración profunda del sistema pensional colombiano, buscando no solo expandir la cobertura sino también asegurar la sostenibilidad y equidad del sistema para las futuras generaciones de ancianos en Colombia.