El Gobierno colombiano, a través del Ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, ha anunciado la suspensión de la exportación de energía eléctrica a Ecuador debido a los preocupantemente bajos niveles de agua en los embalses del país. Esta medida responde a la necesidad de garantizar la suficiencia energética nacional frente a un escenario de reducción en la capacidad de generación hidroeléctrica, exacerbada por un prolongado período de sequía y un fenómeno del Niño particularmente intenso.
En un esfuerzo por compensar este déficit, las plantas termoeléctricas en Colombia están operando actualmente a su máxima capacidad. El ministro Camacho destacó que esta es una situación temporal y que se espera que las condiciones mejoren con la llegada de las lluvias previstas para las próximas semanas. Sin embargo, no descartó la posibilidad de implementar racionamientos de energía si la situación no mejora.
«Estamos en un momento crítico donde cada kilovatio y cada gota de agua cuentan», afirmó Camacho, quien hizo un llamado a la ciudadanía para que contribuya activamente en el ahorro de energía y agua. El Gobierno está tomando todas las medidas posibles para manejar la situación, incluyendo la maximización del uso de fuentes de energía renovables, pero la colaboración de todos los sectores es fundamental para superar esta crisis.
Esta decisión no solo impacta a Colombia y Ecuador sino que también envía una señal de alarma sobre los efectos del cambio climático y la importancia de prepararse para eventos climáticos extremos que pueden alterar significativamente la disponibilidad de recursos naturales esenciales como el agua.
