Con el inicio de la primera temporada de lluvias en Antioquia, que se proyecta hasta el mes de mayo, el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagran) ha puesto en marcha un conjunto integral de estrategias para prepararse ante el incremento esperado de las precipitaciones, que podría variar entre un 10% y un 30% más de lo habitual, según pronósticos del Ideam. Esta temporada, caracterizada por intensas lluvias en toda la región, requiere de una preparación meticulosa y coordinada para mitigar y reducir los riesgos asociados a desastres naturales.
Carlos Ríos, director del Dagran, enfatizó la importancia de la colaboración estrecha con los consejos municipales de gestión del riesgo de desastres para afrontar eficazmente los desafíos que presentan las avenidas torrenciales, crecientes súbitas, inundaciones, movimientos en masa, vendavales y tormentas eléctricas, fenómenos comunes en esta época del año. A pesar de que la temporada de lluvias implica días de precipitaciones continuas, Ríos también señaló la posibilidad de experimentar períodos secos intermitentes.
Para asegurar que la población esté debidamente preparada para estos eventos, el Dagran ha emitido una serie de recomendaciones prácticas. Estas incluyen la sujeción adecuada de techos, tejas y láminas de zinc para evitar que sean arrastrados por el viento, la no disposición de basuras en calles y ríos para prevenir obstrucciones en el sistema de alcantarillado y el seguimiento constante de los niveles de ríos y quebradas para actuar con rapidez ante cualquier señal de represamiento o creciente.
Además, se aconseja evitar la exposición en campos abiertos durante tormentas eléctricas, mantener limpios los techos, canales y bajantes de agua para prevenir inundaciones en las viviendas y realizar un mantenimiento preventivo de las infraestructuras para corregir cualquier vulnerabilidad ante las lluvias. Estas medidas buscan no solo proteger la integridad física de los habitantes de Antioquia sino también minimizar los daños materiales que puedan surgir a causa de las lluvias.
Esta temporada de lluvias pone a prueba la capacidad de respuesta y la resiliencia de la comunidad y las autoridades de Antioquia. Sin embargo, con la preparación adecuada y la adopción de medidas preventivas, el Dagran y los consejos municipales de gestión del riesgo están comprometidos a enfrentar estos desafíos, asegurando el bienestar y la seguridad de todos los antioqueños durante este período.