El presidente Gustavo Petro ha emitido una directiva urgente dirigida a todas las oficinas del Estado colombiano, instando a un drástico ahorro de energía en respuesta a las severas consecuencias que el fenómeno de El Niño ha desencadenado en varias regiones del país. En un esfuerzo por mitigar los efectos adversos de este evento climático, la presidencia ha solicitado que se maximice el uso de la luz natural y que se apaguen las luces durante los periodos en que su uso no sea imprescindible.
Este llamado a la acción implica una serie de medidas concretas destinadas a promover el ahorro de energía y agua dentro de las dependencias gubernamentales, incluyendo la implementación de esquemas de trabajo en casa, la instalación de sensores de movimiento en áreas comunes, y el ajuste de los sistemas de aire acondicionado para operar dentro de un rango de temperatura óptimo. Además, se ha enfatizado la importancia de apagar equipos electrónicos como computadoras y sistemas de aire acondicionado cuando no estén en uso, especialmente durante la noche y los fines de semana.
La iniciativa también contempla ajustes en la infraestructura física de las oficinas, como la preferencia por colores claros en paredes, techos y pisos, el uso de pinturas atérmicas en climas cálidos para reducir la temperatura interna de los edificios, y la optimización de sistemas de suministro y desagüe de agua para promover su uso eficiente.
Para garantizar la implementación efectiva de estas medidas, se ha establecido que el secretario general de cada entidad, con el apoyo del jefe de control interno, será responsable de supervisar el cumplimiento de las directrices establecidas en la directiva presidencial. Estas acciones no solo buscan contrarrestar los efectos del fenómeno de El Niño, sino también promover una cultura de sostenibilidad y responsabilidad ambiental en la administración pública colombiana.