La crisis hídrica en Medellín se agudiza esta semana con el anuncio de que otros 50.000 usuarios se verán afectados por cortes en el suministro de agua, como consecuencia directa del fenómeno del Niño, que ha mermado significativamente las reservas hídricas en la región. Empresas Públicas de Medellín (EPM) ha comunicado que, a pesar de las recientes lluvias, la ciudad no está exenta de los impactos de este fenómeno climático que lleva casi cinco meses alterando el ciclo normal de precipitaciones, resultando en un bajo aporte hídrico y afectando las fuentes menores y la disponibilidad de agua en los embalses.
La medida afectará a sectores específicos de Barbosa y el Centro Oriente de Medellín, incluyendo barrios en Manrique y Villa Hermosa, con interrupciones programadas desde la 1:00 p.m. hasta las 2:00 a.m. de este lunes 1 de abril hasta el próximo domingo 7. EPM ha instado a los ciudadanos a adoptar prácticas de ahorro de agua, tales como tomar duchas cortas, cerrar la llave del agua mientras se enjabonan, y reutilizar el agua siempre que sea posible.
A pesar de la situación desafiante y los cortes programados, EPM ha tratado de ofrecer un mensaje de tranquilidad, asegurando que sus maniobras operativas buscan garantizar la continuidad y calidad del servicio de acueducto, afectando solo al 4% de sus más de 1.400.000 usuarios. Esta estrategia ha sido crucial para manejar la variabilidad climática y minimizar el impacto en la población.
La capacidad actual de los embalses que suministran el agua para Medellín muestra una situación preocupante, con porcentajes que oscilan entre el 31,20% y el 61,69%, lo que subraya la severidad de la crisis hídrica. Aunque los expertos han descartado la posibilidad de un apagón en el corto plazo, han advertido que, sin las medidas adecuadas, Colombia podría enfrentarse a una crisis energética hacia 2027, subrayando la importancia de una gestión del agua y energía eficiente y previsora frente a la creciente variabilidad climática.
