El debate en torno a la reforma a la salud en Colombia alcanza nuevos niveles de tensión y polarización, con el presidente Gustavo Petro asegurando que seguirá adelante con la iniciativa, pese a la creciente oposición en el Congreso. Esta postura del mandatario ha generado reacciones mixtas, interpretándose tanto como una muestra de determinación como de posible coerción. En medio de este panorama, Alejandro Gaviria, exministro de Salud y conocido defensor del sistema de salud actual, ofrece una perspectiva crítica sobre el rumbo que está tomando el debate.
Gaviria, quien jugó un papel crucial en el mejoramiento del sistema de salud durante su gestión y ha sido una figura central en las discusiones políticas y técnicas sobre el tema, ve en las palabras del presidente una mezcla de obstinación y amenaza. La propuesta de reforma, centrada en la centralización y estatización de los recursos, levanta serias preocupaciones sobre su capacidad para abordar los problemas estructurales del sistema, incluyendo el riesgo de corrupción y la sostenibilidad financiera.
El exministro advierte sobre las consecuencias de intervenir en las EPS (Entidades Promotoras de Salud) sin un plan claro y efectivo, anticipando una crisis que podría desembocar en un deterioro significativo de la calidad de atención en salud en Colombia. Esta intervención, según Gaviria, podría significar un desorden administrativo y financiero con efectos desastrosos para pacientes y proveedores de servicios de salud por igual.
La discusión se complica con la presencia de una deuda significativa de las EPS hacia los proveedores de servicios de salud, y viceversa, lo que refleja un sistema bajo presión financiera. Gaviria hace hincapié en la necesidad de una discusión técnica y abierta sobre el valor de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y los Presupuestos Máximos (PM), elementos clave para la sostenibilidad financiera del sistema.
En un contexto de creciente incertidumbre, la voz de Gaviria resalta la importancia de buscar soluciones consensuadas y técnicamente viables. La reforma a la salud, un tema de vital importancia para millones de colombianos, se encuentra en una encrucijada. Mientras el gobierno insiste en avanzar a pesar de los obstáculos, expertos y partes interesadas llaman a una reflexión profunda sobre las mejores vías para asegurar un sistema de salud sostenible, equitativo y de calidad. La propuesta de Petro, comparada con modelos pasados como el del Seguro Social, plantea desafíos significativos que, según críticos como Gaviria, requieren de un análisis cuidadoso y de una voluntad real de diálogo y ajuste.
