El presidente de Argentina, Javier Milei, ha reavivado la controversia en torno al aborto legal en el país, calificándolo de «asesinato agravado por el vínculo» durante un discurso dirigido a estudiantes secundarios en Buenos Aires. Este pronunciamiento se produce en vísperas del Día Internacional de la Mujer, una fecha emblemática para la reivindicación de los derechos femeninos y la lucha proaborto a nivel mundial.
Milei, conocido por su postura conservadora, ha sido un crítico constante de la legalización del aborto en Argentina, una medida aprobada en 2020 que permitió la interrupción voluntaria del embarazo. Durante su intervención en el colegio católico Cardenal Copella, donde cursó sus estudios medios, el mandatario no solo expresó su rechazo a esta ley sino que también tildó de «asesinos» a los partidarios de la misma, refiriéndose específicamente a los activistas de los «pañuelos verdes», símbolo de la lucha feminista y proaborto en el país.
La declaración de Milei llega en un momento en que Francia ha inscrito en su Constitución la «libertad garantizada» de abortar, casi medio siglo después de su despenalización, marcando un hito en la protección de este derecho a nivel internacional. En contraste, el presidente argentino enfrenta críticas por sus políticas y declaraciones que parecen ir en dirección opuesta a las tendencias globales hacia la ampliación de derechos reproductivos.
Desde su asunción el 10 de diciembre, Milei ha tomado medidas que reflejan su ideología conservadora, como la eliminación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y el anuncio del cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). Además, ha prohibido el uso del lenguaje inclusivo en las Fuerzas Armadas y en toda la administración pública nacional.
La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, aprobada en diciembre de 2020 y puesta en práctica desde enero de 2021, ha sido un logro histórico para los movimientos feministas en Argentina, permitiendo el aborto hasta las 14 semanas de gestación, así como en casos de violación o riesgo para la salud o vida de la madre. La aprobación de esta ley fue el resultado de un intenso debate que polarizó a la sociedad argentina.
La postura de Milei y las acciones de su gobierno han generado preocupación entre los defensores de los derechos de las mujeres y los colectivos feministas, quienes ven en estas políticas un retroceso en los avances logrados en materia de derechos reproductivos y de género. A medida que Argentina se prepara para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, la tensión entre las visiones conservadoras y progresistas sobre el aborto y los derechos de las mujeres promete ser un tema central en las discusiones y movilizaciones.