En una decisiva acción por la conservación y el respeto a la vida silvestre, Corantioquia ha marcado un hito en la historia ambiental de Colombia al declarar al casco urbano de San Jerónimo como área libre de fauna silvestre en cautiverio (ALFSC). Este logro no solo eleva a 140 el número de áreas liberadas de la tenencia de fauna en cautiverio en el departamento, sino que también refleja el compromiso de la comunidad y las autoridades locales con la protección de nuestro patrimonio natural.
La estrategia de Áreas Libre de Fauna Silvestre en Cautiverio, que inició en 2008, busca sensibilizar y educar a las comunidades sobre las consecuencias negativas de la tenencia de animales silvestres como mascotas. A través de visitas a establecimientos comerciales, talleres en instituciones educativas y diálogos con grupos organizados, Corantioquia ha llevado su mensaje de conservación a más de 2.286 personas en San Jerónimo, logrando incluso la entrega voluntaria de especies como la cotorra maicera (Pionus Chalcopterus), que ahora recibe cuidados especializados en el Hogar de Paso de Corantioquia.
San Jerónimo se distingue por su rica biodiversidad, albergando diversos ecosistemas como el bosque seco tropical y el bosque muy húmedo premontano, entre otros. Estos ecosistemas son hogar de una amplia variedad de aves, reptiles y mamíferos, vitales para el equilibrio ecológico de la región. La declaratoria de ALFSC es especialmente significativa en este contexto, considerando que San Jerónimo forma parte del Área Protegida Distrito Regional de Manejo Integrado Bosque Seco del occidente, una zona que abarca 70.166 hectáreas de uno de los ecosistemas más amenazados del país.
Esta victoria para la conservación es fruto de la colaboración entre Corantioquia, la Cooperativa Precoodes, la Alcaldía de San Jerónimo y, sobre todo, la comunidad local, cuya participación activa ha sido clave en este proceso. La iniciativa demuestra que es posible trabajar juntos por un objetivo común: la protección y el respeto hacia nuestra fauna silvestre.
La declaratoria de San Jerónimo como ALFSC no solo contribuye a la preservación de especies en peligro y la promoción de la biodiversidad, sino que también posiciona al municipio como un líder en la conservación ambiental en Antioquia y en Colombia. Este logro es un llamado a la acción para otras comunidades y municipios, demostrando que el cambio es posible y que cada esfuerzo cuenta en la lucha por un futuro más sostenible y respetuoso con la vida en todas sus formas. San Jerónimo, hoy por hoy, no solo es un refugio para la vida silvestre, sino también un faro de esperanza para la conservación ambiental.