El alcalde Federico Gutiérrez anunció planes para reabrir una sección del relleno sanitario La Pradera, cerrado hace una década, en un intento por evitar una crisis ambiental en Medellín y más de 40 municipios de Antioquia. La decisión llega en medio de cuestionamientos hacia la administración anterior y los funcionarios de Emvarias por los problemas que enfrenta el relleno.
Según el alcalde Gutiérrez, la situación es crítica y podría desencadenar una crisis sin precedentes en la ciudad. Se confirmaron irregularidades en la gestión anterior que obstaculizaron la construcción del nuevo vaso Piñuela, a pesar de tener licencia ambiental y presupuesto aprobado.
El gerente de Emvarias, Gustavo Castaño Galvis, informó sobre los esfuerzos para estabilizar el vaso Altaír, pero ante la falta de estabilidad, se habilitará temporalmente una zona llamada «cambio menor». Sin embargo, esta capacidad se agotará en abril, por lo que se recurrirá a una zona aledaña hasta septiembre próximo.
Ante la imposibilidad de tener listo el nuevo vaso Piñuela, se tomará la medida de reabrir el vaso Música, cerrado desde 2014. Esta solución, aunque con impactos inevitables, permitirá prolongar la vida útil del relleno hasta enero de 2025. Se espera una inversión significativa por parte de EPM y Emvarias para estabilizar la situación y mejorar los índices de aprovechamiento de residuos en la región.
La situación del relleno sigue siendo compleja y cualquier demora en la construcción del nuevo vaso o nuevas contingencias técnicas podrían complicar aún más la situación, incluso obligando a transportar los residuos a otras ciudades. La urgencia por resolver estos problemas es evidente, ya que el riesgo de una crisis ambiental y sanitaria sigue latente en Medellín y sus alrededores.