En un suceso que ha estremecido a la comunidad de Medellín, la justicia ha tomado cartas en el asunto al dictaminar cárcel para Lilia Salcedo, acusada de perpetrar un crimen escalofriante contra Martha Puerta, una mujer de 68 años. Este acto de violencia, que tuvo lugar en un inquilinato de la comuna Belén, ha revelado las sombras de un conflicto vecinal con un desenlace fatal. La víctima fue encontrada con signos de violencia, embolsada de manera macabra, lo que intensifica el horror de este caso.
Los detalles del crimen son perturbadores: el cuerpo de la señora Puerta fue descubierto por uno de sus hijos, quien se topó con la escena del crimen al ingresar a la casa. La adulta mayor yacía con la cabeza en una bolsa plástica y el resto de su cuerpo en otra, un testimonio mudo del acto de violencia ejercido sobre ella. La Fiscalía General de la Nación, tras una investigación minuciosa, ha señalado a Salcedo como la presunta responsable de este homicidio, el cual parece haber sido cuidadosamente premeditado y ejecutado en la misma vivienda donde ambas residían.
El análisis forense realizado por Medicina Legal ha concluido que la causa de muerte fue asfixia mecánica y sofocación, además de heridas contundentes en la cabeza, lo que indica la brutalidad del ataque. Este dictamen añade una capa adicional de gravedad al caso, subrayando la crudeza con la que fue tratada la víctima.

La captura de Salcedo el 3 de febrero por parte de la Policía Nacional marca un punto de inflexión en la investigación, aunque la acusada ha decidido no aceptar los cargos presentados en su contra. Este caso no solo ha conmocionado a los habitantes de Medellín por su crueldad sino que también ha generado un llamado urgente a la reflexión sobre la seguridad y la convivencia en las comunidades. La sociedad espera ahora que la justicia siga su curso y que este acto inhumano no quede impune.