Ante la marcada disminución del nivel de agua provocada por el fenómeno de El Niño, la comunidad de Guatapé, junto con las autoridades civiles, se unieron en una gran jornada de limpieza en el embalse Peñol-Guatapé, destacando el compromiso ambiental de la región. Esta iniciativa, realizada en el malecón San Juan del Puerto, culminó con la recolección de más de siete toneladas de residuos, evidenciando la urgente necesidad de acciones sostenidas para proteger nuestros recursos naturales.
La secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Diana Yised Flor Vargas, informó que, además de los residuos inservibles, se recogieron una tonelada de madera y más de 500 llantas de variadas dimensiones, así como 400 kilos de material reciclable. Este impresionante esfuerzo de limpieza subraya la importancia de mantener nuestros cuerpos de agua libres de contaminación, no solo por su valor ecológico, sino también por el bienestar de las comunidades que dependen de ellos.
Es alarmante que el 90% de los desechos retirados se atribuyan a las actividades de empresas que operan en el embalse. Esta situación llama a una reflexión profunda sobre las prácticas empresariales en zonas de alto valor ambiental y la necesidad de implementar medidas más rigurosas para garantizar que la explotación económica no se traduzca en daños ecológicos irreparables.
La disminución del 21% en el nivel del agua del embalse en los últimos dos meses ofrece una ventana crítica para acciones de limpieza y restauración, pero también debería servir como un llamado de atención sobre los efectos del cambio climático y la gestión de nuestros recursos hídricos. La jornada en el embalse Peñol-Guatapé no solo revela la capacidad de la comunidad para unirse en pro de un objetivo común, sino que también destaca la necesidad de políticas ambientales más fuertes y una gestión sostenible del medio ambiente.
Este esfuerzo conjunto entre ciudadanos, autoridades y entidades ambientales demuestra que es posible contrarrestar los impactos negativos en nuestros ecosistemas, pero es imprescindible que se adopten prácticas sostenibles de manera permanente para proteger nuestros preciados recursos naturales para las futuras generaciones.