El Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia ha confirmado el vencimiento de más de un millón de vacunas pediátricas contra el COVID-19, lo que representa una pérdida de aproximadamente 70.000 millones de pesos para el país. El ministro Guillermo Alfonso Jaramillo responsabilizó a los territorios, incluyendo Bogotá, por no aplicar las dosis a tiempo.
La distribución de 1.121.040 dosis a los entes territoriales comenzó en julio de 2023, teniendo en cuenta la capacidad de almacenamiento de cada territorio. Sin embargo, algunos territorios se negaron a recibir la totalidad de las vacunas, como en el caso de Bogotá, que rechazó 33.480 dosis.
El congresista Andrés Forero, quien expuso el caso, acusó al ministro Jaramillo de «lavarse las manos» y no explicar por qué las vacunas permanecieron tanto tiempo en el ministerio ni por qué no se realizaron campañas de vacunación efectivas. La senadora Paloma Valencia también expresó su preocupación por el manejo del sistema de salud bajo el gobierno de Gustavo Petro.
Este incidente ha generado críticas hacia el Ministerio de Salud por la gestión ineficiente de las vacunas y ha puesto en evidencia la necesidad de una mejor coordinación entre el gobierno nacional y los entes territoriales en la administración de recursos de salud pública.