Colombia enfrenta una crisis ambiental sin precedentes, con cerca del 70% de sus municipios, aproximadamente 747 de los 1,100 que conforman el país, en alerta por incendios forestales. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha identificado tres factores críticos que agravan la situación: el fenómeno de El Niño, la temporada seca y el impacto del cambio climático.
El fenómeno de El Niño ha exacerbado la temporada seca en Colombia, elevando las temperaturas y creando condiciones ideales para la propagación de incendios forestales. La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ha alertado sobre el riesgo para la calidad del aire en varias ciudades importantes, incluyendo Barranquilla, Medellín, Bogotá, Villavicencio y Cali. Además, los incendios representan una amenaza significativa para la vida silvestre y los ecosistemas.
La directora del Ideam ha señalado que se espera que estas condiciones climáticas adversas continúen al menos hasta febrero y marzo. La sequía y las altas temperaturas aumentan el peligro de incendios, afectando la calidad de vida de los ciudadanos y generando preocupaciones ambientales.
Se insta a la población a evitar actividades que puedan generar chispas o conatos de incendio, como encender fogatas o quemar residuos sólidos. Se han implementado medidas de alerta y restricciones en varias zonas del país para prevenir y controlar la propagación de los incendios forestales.