El Gobierno de Gustavo Petro se prepara para presentar una nueva reforma tributaria con la ambiciosa meta de recaudar $12 billones, según fuentes oficiales. El Ministerio de Hacienda, encabezado por Ricardo Bonilla, ha estado trabajando en una serie de medidas que buscan ajustar las finanzas públicas, en medio de un panorama económico complejo.
Uno de los puntos clave de la reforma es el incremento del impuesto al carbono, una medida que no solo busca aumentar los ingresos del Estado, sino también fomentar prácticas más sostenibles en el país. Asimismo, se plantea modificar el impuesto al patrimonio y aumentar las ganancias ocasionales del 15% al 20%. Estas modificaciones podrían representar un significativo aumento en la carga fiscal para ciertos sectores de la economía.
Otra de las propuestas que ha generado gran expectativa es la aplicación del IVA del 19% a las plataformas de apuestas en línea y a servicios como Airbnb. Este movimiento podría generar importantes recursos adicionales para el Estado, al regular y gravar una industria que ha crecido exponencialmente en los últimos años.
Además, la reforma incluye la modificación de la temporalidad de la regla fiscal, lo que permitiría al Gobierno ampliar su espacio de endeudamiento en 2025. Esta medida, según el representante a la Cámara Wadith Manzur, podría generar hasta $6 billones adicionales para las arcas del Estado. Sin embargo, la propuesta aún está en proceso de concertación entre el Ministerio de Hacienda y la Presidencia, y no se ha presentado un documento oficial que detalle todas las modificaciones.
La nueva reforma tributaria también contempla una amnistía para los intereses de los deudores de IVA, renta y retención en la fuente, con el fin de incentivar el pago de deudas acumuladas en años anteriores. Esta medida, apoyada por la representante Olga Lucía Velásquez, del Partido Alianza Verde, busca aliviar la carga fiscal de pequeños y medianos empresarios que han tenido dificultades para cumplir con sus obligaciones tributarias.
En medio de este escenario, el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, ha insistido en que la reforma no debe ser debatida conjuntamente con el Presupuesto General de la Nación de 2025, argumentando que se necesita un debate más profundo y separado para evitar decisiones apresuradas que podrían afectar la estabilidad fiscal del país.