En una movida que promete aliviar las cargas financieras de muchos colombianos, el Banco de la República ha anunciado una nueva reducción en su tasa de interés, llevándola de 11,25% a 10,75%. Esta decisión marca un paso más en la política del Emisor de reducir gradualmente las tasas de interés, con el objetivo de estimular el acceso al crédito y apoyar la recuperación económica del país.
La disminución de la tasa de interés se justifica por la estabilidad de la inflación anual, que se mantuvo en 7,2% en junio, de acuerdo con las expectativas del Banco. Esta estabilidad inflacionaria ha permitido al Emisor proyectar un cierre del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para fin de año entre 5% y 5,5%. Además, el Banco ha ajustado al alza su previsión de crecimiento económico para el país, elevándola a 1,8%, frente al 1,4% proyectado anteriormente.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, destacó la importancia de esta medida para los colombianos, señalando que la reducción de las tasas de interés facilitará el acceso a créditos más baratos. Esto, a su vez, podría estimular la demanda interna y contribuir a la reactivación económica en un contexto de moderación inflacionaria.
Desde diciembre del año pasado, el Banco de la República ha adoptado una política de descenso de las tasas de interés, respondiendo a la desaceleración de la inflación y buscando un equilibrio que promueva tanto la estabilidad de precios como el crecimiento económico. Con la nueva tasa del 10,75%, se espera que los bancos comerciales también ajusten sus tasas, haciendo más accesibles los préstamos para consumo, vivienda y negocios.