El departamento de Investigaciones Económicas y Análisis de Mercados del Banco de Bogotá ha revelado cifras alarmantes sobre la caja del Gobierno, que sigue en niveles históricamente bajos. Al 5 de julio, el saldo de depósitos del Tesoro Nacional en el Banco de la República se ubicó en $7,8 billones, lo que representa una caída del 78% frente a los $36,6 billones registrados en el mismo período del año pasado.
Este desplome confirma que los problemas de caja persisten en medio de un año marcado por un menor recaudo tributario y una desaceleración económica que obligó a recortar $20 billones en el Presupuesto Nacional. El equipo de Investigaciones del Banco de Bogotá indicó que «la Nación tiene poco margen de maniobra ante posibles eventualidades».
Además, en julio se debe realizar el pago del vencimiento del TES tasa fija del 24 de julio del 2024 por $7,9 billones de principal, más $0,8 billones de intereses, lo que complica aún más la situación fiscal. En términos macroeconómicos, entre enero y abril se registró un déficit fiscal de -2.4% del PIB, el más elevado desde 2006, lo que ha llevado al Gobierno a implementar políticas de recorte del gasto.

El presidente Gustavo Petro ha anunciado que el Gobierno recortará la inversión de $96 billones a $57 billones el próximo año para poder cumplir con los pagos de la deuda. Esta medida es parte de un plan de reactivación económica que se espera sea radicado el 20 de julio junto con una ley de financiamiento, con la esperanza de generar los recursos necesarios para estabilizar la economía.
Con la situación actual, se espera que los datos de ejecución presupuestal cobren mayor importancia, y no solo el cumplimiento de la meta de recaudo tributario. La necesidad de recortar el gasto y ajustar el presupuesto se ha vuelto crucial para manejar las finanzas públicas en medio de este panorama económico complicado.