Tras la turbulenta salida de Sandra Ortiz, envuelta en un escándalo de corrupción, la excongresista Luz María Múnera ha sido designada como la nueva Alta Consejera para las Regiones. La decisión fue anunciada por la Presidencia poco después de que Ortiz formalizara su renuncia el lunes 6 de mayo. Múnera, quien recientemente perdió su curul en el Congreso debido a un fallo del Consejo de Estado por irregularidades en el conteo de votos, toma el relevo en un momento crítico.
Luz María Múnera, miembro del Pacto Histórico, tiene una trayectoria significativa en la administración pública y la política. Es administradora pública egresada de la Escuela Superior de Administración Pública (Esap) y ha ocupado varios cargos relevantes, incluyendo una breve estancia como viceministra para las Poblaciones y Territorios. Además, ha servido como concejal en Medellín y ha trabajado con la Fundación Cultura Democrática.
La salida de Ortiz se da en un contexto de acusaciones por su supuesta participación como intermediaria en el pago de sobornos para influir en la aprobación de reformas gubernamentales en el Congreso, una situación que ella ha negado enfáticamente, defendiendo su inocencia y la integridad de su gestión. En su carta de renuncia, Ortiz expresó su gratitud hacia el presidente Petro por la oportunidad de haber servido en el gobierno y subrayó su compromiso con los ideales de transformación del país.

El presidente Gustavo Petro ha programado la posesión oficial de Múnera para este viernes, en un evento que marcará el cambio de guardia en una de las consejerías más importantes del gobierno. La designación de Múnera refleja la confianza del presidente en su capacidad para manejar los desafíos de las regiones colombianas y su compromiso con los objetivos del Pacto Histórico.
Esta transición ocurre en un momento en que el gobierno enfrenta múltiples desafíos, incluyendo escándalos de corrupción que han tocado varias esferas de la administración pública. Con la llegada de Múnera, se espera que se refuerce la gestión de proyectos regionales y se fortalezca la relación entre el gobierno central y las localidades, crucial para el progreso de las iniciativas de desarrollo y bienestar social en Colombia.



