La Cámara de Representantes aprobó este martes el presupuesto del Sistema General de Regalías (SGR) para el bienio 2025-2026, que asciende a $30,9 billones. Estos recursos estarán destinados a financiar proyectos de desarrollo territorial y reactivación económica en diversas regiones del país, fortaleciendo la descentralización de los fondos públicos.
Según explicó Jhonattan Duque, subdirector general del SGR, el nuevo presupuesto busca otorgar a los mandatarios locales las herramientas necesarias para gestionar e invertir los recursos en iniciativas que impacten directamente en sus comunidades. “Con estos fondos se promueve la autonomía de las regiones, asegurando que los proyectos contribuyan al bienestar de los ciudadanos y a la reactivación económica de las zonas más necesitadas del país”, afirmó el funcionario.
De acuerdo con los cálculos oficiales, el 82,5% del presupuesto se financiará con los ingresos corrientes del SGR, provenientes principalmente de la explotación de hidrocarburos y minerales, mientras que el restante será generado por los rendimientos financieros del sistema. Este modelo de financiamiento busca mantener un flujo sostenible de recursos para los territorios, especialmente aquellos más afectados por la dependencia de las actividades extractivas.
No obstante, la aprobación no estuvo exenta de críticas. El representante Alejandro Ocampo, del Pacto Histórico, denunció la falta de regulación sobre los fondos mixtos y asociaciones de municipios, estructuras que, según él, han sido utilizadas para la malversación de las regalías. “La plenaria de la Cámara dejó pasar una oportunidad crucial para controlar estos ‘contrataderos’ que desangran al Estado. Se perdió la ocasión de garantizar una verdadera transparencia en el manejo de estos recursos”, afirmó Ocampo.
La aprobación del presupuesto del SGR representa un avance para la descentralización, pero también evidencia los desafíos en garantizar la transparencia en el uso de estos recursos. Si bien los fondos permitirán que los gobiernos locales desarrollen proyectos clave para el crecimiento económico y el bienestar social, persiste la preocupación por la falta de controles efectivos que frenen la corrupción. El Senado ahora tiene en sus manos la responsabilidad de revisar y, eventualmente, ajustar este proyecto antes de que sea sancionado por el presidente Gustavo Petro, una oportunidad clave para reforzar la vigilancia sobre el manejo de las regalías.
